los tri-cuates

#            En una típica despedida de soltero, como es costumbre, los amigos de los novios piden uno o dos stripper, o tal vez mas… fue una época mala, económicamente hablando, por lo tanto, ambas despedidas se dieron en la casa de huéspedes, en los departamentos más grandes.
    Todos estaban entre los 23 a 25 años, no importo los años, los grados, incluso los cambios escuelas, su amistad (aunque algunos lo negaran, como Rhonda) seguía intacta, incluso incluyeron a mas amigos con el tiempo, algunos se casaron y otros ya lo están planeando, en este caso, Arnold y Lila, quienes empezaron a volver a salir a apenas 1 año atrás, se comprometieron 6 meses después, y ahora estaban a horas de la iglesia.
   Hacia horas que había empezado las fiestas, y la mayoría ya están bastantes ebrios, cayendo dormidos, o hablando con la luna…
  Todos, menos una Helga G. Pataki… de 23 años, aspecto descuidado, ropa holgada, cabello largo y despeinado. Pero su aspecto cabizbajo, disfraza ansiedad, tiene un plan, el último plan.
  Cuando sus amigas empezaron a perder coherencia… ella se acomodó en la puerta del pasillo… a esperar… desde hace 3 horas.
    -voy al baño, chicos- dice Arnold entrando al pasillo.
   “Es ahora o nunca” se dice.
   -Hey Arnold- le llama.
   Arnold vuelve su mirada, extrañado que le extienda un vaso con agua.
   -tal vez sea mi imaginación, pero esta agua sabe raro… ¿puedes probarla?- pide.

      Gerald fue el primero en despertar, tardo en acordarse en donde estaba y porque está dormido colgado de un sillón de departamento… cuando por fin sus recuerdos se acomodan, a pesar de la cruda, se da cuenta que Arnold no está…
      Claro que primero se aseguró que las stripper y sus amigos sigan vivos (o sea, están en las posiciones más extrañas, que le sorprende que estén respirando), sale al pasillo, allí ve las escaleras que dan a la habitación de su mejor amigo “parece que prefiere dormir en su propia cama” se dice dirigiéndose allá, alcanza ver el cuarto de despedida de soltera de Lila, las mujeres también cayeron dormidas, Rhonda y Patty están bien acomodadas en los hombros del dormido stripper (si no tuviera la ropa puesta, hubiera pensado mal).
        Nunca pensó que su cruda se pusiera más pesada al entrar al cuarto de Shortman, desnudo en la cama, con la ropa en el suelo, sabanas arrugadas con… ¡evidentes marcas de sexo!  -¡¿Arnold?!- ¿¡pero con quien!? Acaba de ver a Lila con las demás chicas.
       El grito despertó a Arnold, mira a su alrededor… -¿Helga…?-

       
10 años después.
     ¿Qué puede pasar en 10 años? Bueno, lo típico, los matrimonios tiene hijos, phoebe y Gerald tiene una hija llamada Annie, Rhonda y Curly, también tuvieron a sus hijos,  Courtney y William, Patty y Harold tienen a Silvia y Jacobo, Nadine y Peapod un hijo, Curtis, Shenna y Eugene, una hija que llamaron Estrella.
    Sin embargo, no solo los casados tuvieron hijos… una de las stripper quedo embarazada de Stinky, pero tuvo mucho miedo a la maternidad que cedió la custodia al padre, y va a visitarlo regularmente, Stinky ya no vive con su familia, increíblemente, se ganó un trabajo de investigación en agricultura, por alguna razón tiene la bendición de que cualquier fruta o verdura en sus manos, crece descomunalmente, no siempre sabe para donde se llevan sus frutos maduros, pero siempre que le paguen mucho para mantener a su hijo, que importa.
   Pero también vive con  Sid, como él ama el lugar donde jugaba con su rana mascota, se fue volviendo un experto, el sigue soltero, a pesar que empezaron a vivir en un departamento de solteros, están bien adaptados y viven mejor que cuando estaban con sus familias.
   Lorenzo también es padre soltero, no ha querido decir quién es la madre, pero todos aseguran que es una famosa actriz, que viaja por todo el mundo, y Lorenzo no tiene problemas para viajar por todo el globo.
    Sin embargo, mientras todos disfrutan de sus retoños… menos Arnold.
   10 años casado con Lila, y no han tenido hijos,  en los primeros 3 años, fueron con los doctores, pero ellos dijeron que no había nada malo con ellos, que podían tener hijos naturalmente… pero no sucede nada, y pensar que cuando tenía 9 años, lo único en que se sentía desgraciado, era no tener a sus padres, en lo demás era muy afortunado, amigos, abuelos, un techo donde dormir, comida en la mesa… pero la buena suerte parece haberlo abandonado… deseaba mucho ser padre…
     -¡Arnold!- lo llama Gerald.
      -¿Qué?, disculpa Gerald, ¿Qué decías?- Arnold se apena por perderse en sus pensamientos.
     -¿Qué tienes en mente, viejo?-pregunta Gerald.
     -lo mismo Gerald-
    -¿han pensado en fertilización in vitro?- pregunta Gerald sintiendo lastima por su amigo.
   -se lo he comentado a Lila, pero ella lo rechaza, al parecer quiero hacerlo de manera natural… que irónico- esto último se lo dice a si mismo, Lila y el no han tenido mucha “acción”… en el último año… en los últimos años… desde que se casaron. “Nos tratamos como 2 extraños que están forzados a convivir”
    -debe ser genial ser padre ¿eh, Gerald?- pregunta triste.
     Gerald pensando en la curiosa genética de su hija, ella tiene la piel oscura como el, incluso el cabello chino, pero ella necesita lentes como su progenitora, así ellas se ven igualitas… también en lo inteligente. Para Gerald, su niña es la mejor del mundo. –soy… muy afortunado.-
     -asi es, eres muy afortunado-
    Gerald, solo es un animador de fiestas, no es buena época para él, las fiestas son los fines de semana, pero tiempo de vacaciones es mucho trabajo, que se sorprende de tener tiempo para dormir, pero no desprecia estas “vacaciones”, en el que es “la ama de casa” con su hija Annie, Phoebe, no puede desempeñar ese papel, ya que es una neo cirujana muy solicitada, a pesar que ella se toma 2 días de descanso, siempre hay un 60% de posibilidades que este descanso se interrumpa por un llamado del hospital en que trabaja, de verdad se preocupa mucho que no duerma sus 8 horas necesarias, todavía se acuerda lo asustado que estaba cuando un día durmió 15 horas seguidas, incluso se preocupa que Annie realmente conozca a su madre, a pesar que las ha visto tener platicas amenas.
      -animate, Arnold… tal vez… no es el momento… ¿no dices que la casa de huéspedes se esta viniendo abajo?- dice, tratando de dar una razón espiritual a su amigo… pero no fue la mejor referencia.
       la casa de huéspedes ha empeorado mucho los últimos 10 años, se ha vuelto imposible ciertas reparaciones, desde los abuelos murieron es como si la casa se muriera tambien, incluso piensa que es la razón por la cual sus padres decidieron no quedarse a vivir, después de 9 años en San Lorenzo, mas en su trabajo en el hospital y en un  museo por una década y media, 1 años después de su boda, se jubilaron y se fueron a vivir a “Casa Paraiso”, lo invitaron, pero el no quería dejar la casa, ahora sabe que fue buena decisión, o nunca habría visto a los chicos, pero no logra que mantenga la belleza que el abuelo Phil trabajo.
     Si, la casa está muy vieja, la mitad de sus inquilinos se fueron porque ya no se sentían seguros, al menos eso dijeron, Susie y Oscar, se fueron cuando su hijo por poco se rompe el cuello con las escaleras podridas, Oscar sorprendió a todos al mostrar todos sus ahorros, que empezó hacer desde el día que Susie anuncio su embarazo, lograron adquirir su propia casa, pero se mantienen en contacto, en cambio el Señor Hyun se mudó con su hija, cuando empezó a mostrar signos de cansancio por la vejez, y Ernie se casó con Lola y viaja por el mundo con su esposa modelo, Arnold los encuentra cada cuando en las revistas junto a su hija.
     -Gerald, si quieres decir, que el destino me dará hijos cuando se repare la casa, yo ya estaré muy viejo- replica ahora molesto.
   Gerald empieza a preguntarse si sería mejor irse de una vez, no le gusta ver a su amigo tan triste, sin embargo, el pobre gasta tanta energía y tiempo en mantener su casa en pie, y casi no se ven.
     -te lo digo, amigo, si ese “rey de localizadores” no se hubiera actualizado, ya estaría en quiebra- escuchan de pronto a unas personas hablando-
    -yo hubiera preferido que quebrara, no es agradable ir a esa tienda, pero es la única de la zona a miles de kilómetros, y mi esposa ya me ha dicho que necesita 3 para sus hermanos, debo ir a ver los precios- dice su compañero
     “Ay no” se maldijo mentalmente Gerald, cualquier mención por pequeña que sea…
    -Helga…- murmura Arnold.
    -viejo, olvídala, desapareció hace años… y no ha dado señales de vida… ¡quiero decir!- se alarma cuando Arnold le regresa una mirada de reproche.
        -no lo entiendes… si le hubiera hecho caso-baja mas la cabeza -¿y si… ella… esta…?-
    -¿Hablas de lo que paso en “localizadores Pataki”?    

          Flash back:
    3 meses después de la boda.
      Lila arrastro a Arnold al emporio de localizadores de Bob Pataki, dijo que necesitaba un localizador, en caso de que la pasara algo mientras salía hacer compras. Arnold no quería ir allí, pero no hay otras tiendas de localizadores cerca, asi que no hubo opción.
    Lila estuvo un buen rato viendo los localizadores y evaluando los precios, Arnold solo la seguía de cerca. Está muy incómodo, Lila sabe lo que hizo Helga, pero actúa normal como si nada hubiera pasado, y supone que Bob Pataki tampoco sabe nada, porque ni siquiera le ha puesto el ojo encima, como si no existiera, alcanza a ver a la Señora Pataki dentro de la oficina tomando llamadas.
    En un punto Bob se empezó a cansar de dirigir el solo su pequeña empresa, y Miriam se hartó de estar en la casa sin hacer nada, la situación le vino como anillo al dedo, ella tiene el encanto de patear el trasero a ciertas personas con el solo uso de sus palabras, sin mencionar la pareja se acercó significativamente (a veces no son muy discretos cuando juegan al jefe y la secretaria).
    -mira Arnold- lo llama Lila, mostrándole un localizador de color rojo.
   -¿te gusta?-
  -sí, pero también me gusta aquel… no puedo decidirme- dice volviendo a los mostradores.
  Ring
   Arnold escucha que suena el teléfono en la oficina de Miriam, como nada le llama la atención, no puede evitar quedarse viendo por la ventana.
  La expresión de la Mamá de Helga es algo que lo perseguirá por los próximos años. Abre los ojos de sorpresa, viendo a la nada, su mano sobre su boca, queriendo retener, no se si un grito, su pecho se nota que se le acelera la respiración… finalmente se levanta con fuerza de su silla, sin colgar el teléfono, agarra su saco tirando el gancho de paso, y sale ruidosamente de la oficina.
       -¡BOB! ¡BOB!- EXCLAMA ANGUSTIADA.
      -¡Cielos, Miriam! ¿Por qué gritas asi?- pregunta bob asustado por la expresión de su esposa.
      -¡NO HAY TIEMPO! – parece que no se da cuenta que esta gritando, camina rapido, agarra a Bob de un brazo, a todos le sorprende lo fácil que arrastra a su esposo -¡VAMOS! ¡VAMOS! ¡RAPIDO!- exclama como si Bob se estuviera negando.
     Bob ya tenía una cara como la de su esposa, a pesar de que no tiene idea de lo que pasaba, solo se le ocurrió sacar sus llaves del bolsillo, y mira por todos lados. Hasta que ve a Arnold -¡Hey Alfred! – Le arroja las llaves, este las atrapa- ¡cuida de mi tienda, mientras regreso!- dice antes de poder soltarse de su esposa y seguirla hasta el auto, donde arranca con brusquedad y alta velocidad.
   Arnold tiene una mezcla de emociones, perturbado por la reacción de la señora Pataki, debe ser algo realmente grave, un poco halagado que Bob le confié su amada tienda, a pesar que no se han dirigido la palabra en años, y algo nervioso por no estar seguro como se supone que va a cuidar el lugar.
    Por suerte no tuvo que hacer gran cosa, las llamadas de teléfono, tuvo que disculpar a los pataki y pedir que dejaran mensajes, ver que los empleados no agarran dinero de la caja, que trataran bien a los clientes, incluso Lila pago sus localizadores.
     -¿Qué creen que haya pasado?-pregunta finalmente Arnold a los empleados, era su segundo dia como encargado del emporio de localizadores.
     -ni idea, pero debió ser de verdad grave, nunca había visto esa expresión en la Señora de Big Bob- dice una joven que pasaba a quitar el polvo de los localizadores de muestra.
     -pudo haber sido una demanda, Big Bob es conocido por hacer algo de trampa en sus ventas-comenta otro joven que mueve cajas.
     -lo dudo, para eso tiene abogados…- comenta otro joven pasando el trapo por los mostradores.
     -su cara me recordó aquella vez que atropellaron a mi hermano- comenta una mujer limpiando las ventanas grandes- fue algo leve-
     -¿creen que le haya pasado algo a Olga?- dice la primera joven.
    Todos la miran como si fuera una idiota -¿Qué?-
     -no seas idiota- dice una voz, Arnold le dio un escalofrió porque esa voz tiene el mismo toque amargo que Helga… pero no es Helga, solo una mujer más grande que los demás, de cabello negro-en todo caso, es más probable, que haya sido Helga… seguro por fin se suicidó-.comenta mientras deja una caja en el mostrador.
    -¿Helga? ¿Suicidarse?- repite Arnold que siente su corazón congelarse.
   -sí, es posible- dice el joven de cajas, bajando la cabeza- trabajo aquí todo el año pasado, y se notaba muy deprimida, la escuchaba murmurar sobre un amor perdido… creo que se llamaba Arnie- comento tratando de recordar.
    -Arnold-
     -¡si! ¡Arnold!... espera ¿Cómo lo sabe?- pregunta el joven al rubio, quien quedo de espaldas.
   -porque él es Arnold- dice la mujer de cabello con todo el resentimiento que puede.
    Todos los empleados jadean de sorpresa.
    -¡Hola! ¡Ya llegue!- se anuncia Olga entrando a la tienda.
  -¿O… Olga?-
   -¡hola Arnold!, gracias por cuidar del emporio, Papá me aviso que viniera lo más pronto que pudiera…-
   -Olga… Olga… ¿Qué paso? ¿Adónde fueron tus padres?- pregunta Arnold esperando quitarse el peso que cayó sobre él.
    Olga lo mira extraño- creí que tú lo sabrías, a mí tampoco me dijeron nada, solo me dijeron que tenían que quedarse en nueva york un tiempo, tal vez un mes, supongo que son negocios…. No lo sé- dije Olga tratando de adivinar.
    -¿y si…?-iba a preguntar “Helga está muerta”, pero ni siquiera quiso confirmarlo, saco las llaves- toma-
    -gracias por la ayuda, Arnold- dice la rubia de pelo corto mientras lo ve salir del emporio- ¿Qué le pasa?- nadie le responde, vuelven a sus actividades tratando de olvidar lo hace un momento
      Fin Flash Back

    -no dejo de pensar… que si hubiéramos… sido novios… tal vez…. Ella al menos de desenamoraría de mi… o yo me enamoraría de ella…- dice cabizbajo.
    -¿tu de ella?- pregunta Gerald acentuando su expresión de incredulidad.
    -¿hubiera sido tan malo?- pregunta Arnold entre triste y desafiante.
   “tal vez no” –el hubiera no existe-dice finalmente.

        Casa Pataki.
    Un auto rosa, con maletas arriba, llega a la residencia Pataki, los ocupantes bajan del vehiculo, viendo el lugar – ya llegamos a nuestro nuevo hogar- dice Helga